El jazz es un género musical nacido a finales del siglo XIX en Estados Unidos, que se expandió de forma global a lo largo de todo el siglo XX.
Entre los muchos intentos de delimitar y describir el complejo fenómeno del jazz, el crítico y estudioso alemán Joachim-Ernst Berendt, en su obra clásica El jazz: de Nueva Orleans al jazz rock, señala.
"El jazz es una forma de arte musical que se originó en los Estados Unidos mediante la confrontación de los negros con la música europea. La instrumentación, melodía y armonía del jazz se derivan principalmente de la tradición musical de Occidente. El ritmo, el fraseo y la producción de sonido, y los elementos de armonía de blues se derivan de la música africana y del concepto musical de los afroamericanos"
La identidad musical del jazz es compleja y no puede ser delimitada con facilidad. En primer lugar, aunque a menudo el término se use para hacer referencia a un idioma musical (tal como se hace, por ejemplo, cuando se habla de música clásica), el jazz es en realidad una familia de géneros musicales que comparten características comunes, pero no representan individualmente la complejidad de género como un todo; en segundo lugar, sus diversas "funciones sociales" (el jazz puede servir como música de fondo para reuniones o como música de baile, pero ciertos tipos de jazz exigen una escucha atenta y concentrada) requieren un ángulo de estudio diferente; y en tercer lugar, el tema racial siempre ha generado un profundo debate sobre el jazz, moldeando su recepción por parte del público.
Si bien el jazz es un producto de la cultura afroamericana, siempre ha estado abierto a influencias de otras tradiciones musicales, y ya desde la década de 1920 ha sido ejecutado por músicos de diversas partes del mundo con un trasfondo muy diferente. En ocasiones se ha mostrado como paradigma del jazz la obra de músicos comerciales, que los aficionados y la crítica han considerado subproductos alejados de la tradición, entendiendo por el contrario, que el jazz es una forma de música negra, en la que los afroamericanos han sido sus mayores innovadores y sus más notables representantes.
EL JAZZ EN LA ACTUALIDAD
Cuando se habla de las grandes divas del jazz siempre nos vienen a la memoria los nombres de Bessie Smith, Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan, Billie Holiday, Carmen McRae y algunas otras que lo fueron todo en el mundo del jazz vocal de su época, pero tras ellas han seguido apareciendo otras vocalistas de renombre que han ido tomando el relevo. Algunas ya nos dejaron también, como Dinah Washington o Nina Simone, otras ya se han retirado o anunciado su alejamiento de los escenarios, como Aretha Franklin, y las hay que siguen estando activas y llevando a nuestros oídos lo mejor de esa música. Y de entre estas últimas hay una que me parece sorprendente por su voz, su fuerza arrolladora, porque se ha convertido en ídolo internacional y porque de alguna manera recuerda a las primeras. Y no es otra que Dee Dee Bridgewater, estadounidense como todas las que he citado más arriba.
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